miércoles, 16 de noviembre de 2016

El derecho fundamental al acceso al agua.

A pesar de la ola neoliberal de 25 años de gobiernos, el Congreso de la República ha legislado conforme al Estado Social de Derecho. El día de hoy, de los 70 congresistas presentes (son 102) votaron los 70 afirmativamente y no hubo ningún voto en contra del acto legislativo 11 de 2016, que estipula el derecho al agua como un derecho humano. Pareciera una contradicción de la política económica en Colombia, pero esta iniciativa blinda más al sistema económico que la real garantía al pueblo. Paso a describir algunos aspectos que así lo indican:


  • Lo primero que afirma el artículo aprobado es “El acceso al agua es un derecho humano”. Se trata del acceso al agua, la norma no estipula un mínimo vital, ni gratuidad, ni ninguna consigna que haga material el acceso al agua al pueblo miserable o pobre. Así las cosas, continuará siendo un derecho social y progresivo por falta de contundencia y compromiso con las poblaciones vulnerables. Así, nada cambia.
  • El artículo también afirma que es “estratégico para el desarrollo social, ambiental, económico y cultural de Colombia”. Aquí puede evidenciarse que continúa una lucha del agua como recurso, no solo para el aprovechamiento humano de supervivencia, sino también para el desarrollo. El mensaje es contundente, el recurso del agua debe ser maximizado.
  • Además, se afirma “Su uso prioritario es el consumo humano sin detrimento de su función ecológica”. Esta tal vez es la cláusula más comprometida con los pobres y miserables. Si hay alguna situación que conlleve a competir el recurso entre el consumo básico de las personas y otros usos, será prioritario el consumo humano. Nada nuevo, ya se encontraba esta norma en la legislación colombiana. Nada cambia, la norma no da ninguna clase de protección a los pobres y miserables en contra de los grandes emporios económicos que contratando geólogos, biólogos, ingenieros de todas las clases, maquillan informes técnicos y científicos para hacer mostrar que sus proyectos empresariales no afectan el consumo del agua. Véase los proyectos mineros e hidroeléctricos en Colombia con consecuencias como contaminación de fuentes hídricas y desplazamientos forzados ambientales por la desviación de cuencas.
  • Finalmente dice el artículo aprobado “El Estado colombiano debe garantizar el acceso al agua, prevenir el deterioro ambiental y contaminante, velará por la protección, conservación, recuperación y manejo sostenible del recurso hídrico y de los ecosistemas”. La crisis más importante ambiental en décadas la tenemos en la actualidad a pesar de 25 años de vigencia de la Constitución verde de Colombia, y eso se da gracias a que el SINA Sistema Nacional Ambiental, está al servicio del poder ejecutivo de Colombia, que tiene compromisos con la globalización capitalista, y por tanto, al servicio de los proyectos empresariales en contra de la conservación de la naturaleza, la soberanía alimentaria, y por supuesto, los pobres y miserables.


En Conclusión, el artículo confirma lo que hay en la legislación, no cambia el modelo económico ni las instituciones públicas, continúa con el enfoque de juego de intereses que se ha instalado desde 1991, permite la expansión neoliberal, privatizaciones y modelo excluyente, no da herramientas al pueblo para protegerse de los grandes abusadores de la economía como geólogos, biólogos, y toda clase de ingenieros.

Es una gran conquista ambientalista, claro, para ser Colombia, pero ya entiendo porque los 70 Senadores votaron unánimente a favor del acto legislativo.

Alejandro Guzmán Rendón

lunes, 14 de noviembre de 2016

Ladrona de Libros

No soy una persona particularmente entregada a la lectura, nunca he sido una obsesiva de algún autor o de algún género literario particular, pero no deja de ser importante para mí el afán de ver y saber que aquellas personas con las que comparto cualquier espacio tengan por lo menos un mínimo interés en la lectura. Es cierto que es un indicativo de que tipo de persona es alguien en base a si tiene o no libros en su casa, y en una menor medida, de qué son esos libros.

Que tenga libros, o que no los tenga, es el primer indicio que hay que rastrear. Pues sólo que los tenga da claramente la idea de que, aunque sea en algún momento, su propia opinión no es suficiente para explicar su mundo, independiente de cuál es la cuestión que le preocupa.

Mientras que, si no los tiene, y además no tiene interés en tenerlos, es un claro indicio, a mi parecer, de que es una persona cuya visión de mundo está limitada por sus propias e ideas, y, es más, indica que según ésa persona esa es la mejor posición del mundo posible, para todas las preocupaciones que puedan aparecer a lo largo de su vida, esa es mucha carga, me parece.

De manera pues que, aunque es inevitable toparse por el mundo con gente que no está interesada en ningún tipo de lectura, sí que es preferible a mi parecer, encontrarse con aquellos que, aunque sea para consultar las noticias y opiniones faranduleras escogen revistas o novelas vacuas, o cualquier tipo de lectura, no importa, el tema que lea tiene otra relevancia que no pretendo tratar aquí.
De esa misma forma un libro es una señal importante de la presencia de alguien en la vida, en la mía.
No es que sea algo intencional, no es que llegue a la biblioteca de aquellos que la tienen con la intención de quedarme con algún ejemplar, simplemente ocurre, usualmente no soy yo quien lo solicita, de manera amable me lo ofrecen.

- Qué te parece, Dollychansita, si te lees este fragmento de Héroes y Tumbas.

- compré recientemente un ejemplar de Fausto, ¿quieres leerlo mientras termino la otra novela?

- Tengo dos copias del Cálculo de Apóstol, quiero que te quedes una.

Sin notarlo siempre resultaba yo con un libro de las personas más importantes que han pasado por mi vida, no era que no quisiera devolverlos, solamente se quedaron ahí. Ahí están entre mis libros, como una huella más, un indicio importante de quien vino, cambio mi vida, me enseñó algo, se robó algo de mí. Y como una pequeña recompensa, esta esto, es valioso, a pesar de la historia, vale la pena que ocupe ese espacio en mi estantería.

Es también un indicio de que tan importante es esa persona en mi vida, si simplemente pasó sin dejar las letras de por medio, solo hubo vacuidad, se trató de algo superfluo, de momentos sencillos de diversión, nada realmente trascendente, en últimas puede olvidarse sin remordimiento alguno.



miércoles, 11 de enero de 2012

Una persona de cultura indígena que tuvo trillizas (tres hijas en un mismo embarazo) pero él solo reconoció una sola de ellas.

Todavía muchos deben estar riéndose del suceso. ¿Cómo es posible que una persona racional solo acepte uno de tres mellizos? No obstante, quien tenga presente la Constitución Política de Colombia de 1991 la risa debió pasarle rápidamente si es que realmente vio algo gracioso allí.

Luis Daniel Torres es miembro de una comunidad indígena Arhuaca. En dicha cultura solo está permitido tener un hijo, si nacen dos o más, el acto adquiere una connotación maligna. Por más absurdo, estúpido, descabellado, antiguo, anacrónico etc, etc, etc, que lo pretendamos ver, de eso es que se trata el pluralismo cultural que predica la Constitución Política de 1991.

En el Preámbulo de la Constitución se dice que Colombia es pluralista, en el artículo primero se funda nuestra República en el pluralismo, en el artículo 2 se dice que las autoridades públicas están instituídas para defender entre otras cosas, las creencias y libertades de las personas, el artículo 7 literalmente afirma: “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”, y de hecho dos artículos se redactaron como derechos fundamentales con el fín de reforzar que se garantizara y se defendiera lo anterior: ARTICULO  18. Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a reverlarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”, y el  ARTICULO 19. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley”.

Palabras más o palabras menos, el señor Luis Daniel Torres tiene todo el derecho de sólo aceptar una de las hijas y considerar malditas a sus otras dos hijas.

Ahora bien, si no aceptamos el principio del pluralismo, una de las bases fundantes de nuestra República, pues sencillamente habrá de imponerle a este hombre que reconozca legalmente no solo la hija que acepto sino también a sus otras dos hijas y además, hacer efectivos los otros derechos de las niñas consagrados en el artículo 44 de nuestra Constitución Política de 1991.

Como ni la legislación vigente ni la intención de las autoridades es imponer a sujeto alguno un modo de vida distinto al que considera correcto por su religión (derecho a la libertad de creencia y religión), para el caso a Luis Daniel Torres se le explicarán las razones científicas para que determine y elija si reconoce o no a sus otras dos hijas.

El tema como puede observarse es muy sensible, sobre todo si decide mantener sus creencias ¿Qué pueden hacer las autoridades para salvaguardar y proteger los intereses y derechos de las hijas sin vulnerar los derechos fundamentales de Luis Daniel Torres? ¿Será la adopción una buena salida a esta problemática Socio – Jurídica?

Indudablemente la situación desatada, es decir, la connotación maligna de engendrar trillizos en la religión y no el nacimiento en si mismo de las trillizas, es curiosa, pero más que graciosa, es una completa tragedia para esta familia indígena. Esa si es la maldición.

ALEJANDRO GUZMAN RENDON

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La lectura de textos literarios en el colegio. ¿por qué no leen los estudiantes? (autora: Isabel Gallardo Álvarez). Publicado en la revista Educación de la Universidad de Costa Rica

Este artículo reflexiona sobre esa inquietud que a casi todos se nos ha generado en algun momento de nuestra vida educativa: ¿Porqué no a todos les agrada leer literatura en el colegio?. Un texto recomendado sobre todo para aquellos que están o estarán en un colegio público o privado orientando la catedra español y literatura; si bien pueden ganarse su salario de manera mediocre y sin pena ni gloria, pueden también lograr de una generación de estudiantes, amantes de los libros.

Por lo anterior, la autora analiza en un contexto específico los gustos de los estudiantes con un plan de lecturas en el curso de septimo y octavo de educación media y reflexiona sobre los errores y aciertos de los docentes. Termina con una serie de reflexiones en las cuales papel del docente es esencial en la seducción a los estudiantes por la lectura, en tanto no se debe sugerir un libro para llenar notas, responder preguntas inútiles ni mucho menos para convertir a los estudiantes en eruditos en literatura; el único propósito en el colegio es que el estudiante cuando lea literatura sienta placer, pero para ello, afirma la autora: “Eso si, hay que partir del hecho que el docente ama la lectura, si no es capaz de divertirse con ella y no le proporciona placer, no será capaz de enseñarles a los estudiantes que la literatura es agradable y un medio de conocer mundos que de otra manera sería imposible explorar” pag 170

El artículo completo se encuentra aquí: https://docs.google.com/viewer?url=http%3A%2F%2Fredalyc.uaemex.mx%2Fredalyc%2Fpdf%2F440%2F44030110.pdf&embedded=true

Alejandro Guzmán Rendón

miércoles, 26 de octubre de 2011

Bitácora de Marcos

Tras unas diligencias empresariales en Buenos Aires, Marcos quiso caminar por el centro de la ciudad. Conoció la Plaza de Mayo experimentando el escalofrío de pensar en los cientos de desaparecidos y las madres de aquellos personas que buscaban el paradero de sus seres queridos, bien muertos o bien retenidos ilegalmente a manos del Estado. Caminó por la Avenida Mayo y se vio en la entrada del famoso Café Tortoni; un amigo suyo ya le había hablado maravillas de el. Fue entonces cuando entro y se encontró con grandes cuadros, el sabor a tango y literatura, un lugar repleto de gente, camareros atentos y elegantes, un escenario cargado de historia y esplendorosa intelectualidad y bohemia. Se pidió un capuchino le preguntó a un mesero que si podría contar un cuento y le extendió una tarjeta. El mesero leyó lo miró nuevamente y le fue a preguntar al gerente encargado. En instantes acomodaron un micrófono y un espacio, el administrador encargado solicito silencio, lo presentó, dijo que se sentía orgulloso de tener entre sus invitados a una persona tan especial para el Café Tortoni. Marcos saludó con su acento colombiano de la región antioqueña y con el capuchino a medio empezar, en un silencio parcial, comenzó a relatar:

A las afueras de buenos aires existía una finca cuyo dueño tenía unas plantaciones frutales famosas; allí había crecido un árbol grande y majestuoso de guayaba, el más alto y fronduoso de todos, pero el que sorprendentemente más frutos daba. Dos guayabas nacieron juntas y desde que se conocieron compitieron por cual sería la guayaba más grande, hermosa y deliciosa de todo el árbol. Mientras que el señor guayabo tenía que conversar y atender a los requerimientos de las guayabas sobre el sol, la lluvia, los gusanos y otros insectos, las dos guayabas lo llamaban para preguntarle cual de las dos era la más hermosa, la más provocativa, la que primero estaría lista para ser consumida; se generaban tanta discusión entre las dos que el árbol mejor continuaba en sus asuntos más prioritarios sobre las otras guayabas. Con el paso del tiempo crecieron y se convirtieron en dos ejemplares magníficos de guayabas. Le preguntaban al árbol cual de ellas sería la que primero escogerían por su calidad y hermosura; no duraba mucho para que estuviese
atendiendo a las otras guayabas sobre temas mas importantes como el sol, la lluvia o los gusanos e insectos. Ni mucho sol, ni mucha sombra, las guayabas se engordaron más y comenzaron a salirles puntos negros y arrugas en su piel hasta que una cayó al piso y luego la otra. En el suelo la que había caído primero a punto de estallar en felicidad gritaba de la emoción que había ganado la gran competencia estética de su vida, la otra mirando nostálgicamente al árbol pensaba que nunca valió la pena discutir cual era la más bonita y provocativa.

Finalizado el cuento y esperando aplausos con una gran sonrisa en sus labios, Marcos lo que encontró en sus asistentes fue seños fruncidos y una voz que le replicó – che pero que es lo que nos has creído pelotudo? - comenzó un gran murmullo, con el cual se daba la señal de salida de emergencia, poco tomada por él en su vida, pero que en este caso podría costarle caro no atenderla. Agradeció al público la atención, entregó el micrófono y fue el tiempo justo para salir de entre las últimas mesas que daban a la puerta mientras ya se empezaba a parar la gente con ánimo de violencia. Cerró la puerta de la entrada y respiró un airesito fresco a pesar de la congestión vehicular. Caminó sonriente, pensando que entre las dos guayabas y los seres humanos hay mucha diferencia. Se reía y caminaba.

sábado, 22 de octubre de 2011

Bitácora de Daniela

Era como la primavera, bueno, en realidad no tanto, era más como una tarde en Cali. Sus rojos cabellos largos y sus delicadas pecas hacían de ella una especie de enigma para sus pretendientes, si, era como la primavera, o como una tarde calurosa y nostálgica, buscaba ayuda, una compañía que por lo menos entendiera el funcionamiento del oído, y sus partes, era todo lo que quería saber, que enigma era para ella el oído que accequible a su palabra, que seducible por su creatividad. Nunca había tenido mucho, a duras penas lo que traía puesto encima, pero tenía sueños, o bueno eso decía, sus sueños de niña, ser astronauta y visitar la basílica de san pedro, viajar a Hawái, pero ella tenía otras cosas en mente, contar historias, seducir públicos, recibir ovaciones y hacer la liga suficiente para su antojo diario.
Daniela había viajado por  algunos lugares  Colombianos, ya ni recordaba por donde había estado y por donde no, su paradero actual era Manizales, una ciudad ubicada extrañamente en la cima de la cordillera, en una calle, hacia la izquierda, una loma en picada hacia el centro de la tierra, hacia la derecha, también, así que ella eligió ese lugar para andar y contar sus historias, hacía frío y quería comer algo de yogurt con frutas, pero como era habitual no la acompañaba un solo peso, así que preparó su escenario, su vieja mochila compañera de penas en el suelo y la calle a disposición para su voz.
-Esta es la historia de un amor, comenzó su relato con su voz firme y seductora, llena de gracia, ineludible al oído del  transeúnte, no tomó mucho para que un grupo de personas la rodeara para escucharla. Él, un Torero apasionado determinado y soñador. Ella una bailarina, talentosa y atrevida, hermosa y delicada, por una calle oscura en los suburbios de una cuidad de estas en las que las pasiones son los toros y el tango, caminaba el torero borracho, en una de sus usuales celebraciones después de sus corridas, en una esquina bajo la débil luz de una lámpara estaba ella, bailaba delicadamente para sí misma, con música imaginaria, pero apasionada, su baile lo dejó absorto, pudo haberse quedado observándola para siempre, ella se veía ensimismada y feliz pero él era un hombre determinado y de acción, al ver por fin un respiro de la bailarina, con su aire más seductor la tomó por la cintura.
-me encantas, le dijo, ella intentó alejarlo, pero un algo extraño, de esos que hacen que uno sea impulsivo, no la dejó.
-eso pasa a veces, dijo ella encantada por el torero.
Sus labios se encontraron y su amor floreció, apasionados ambos a su arte, pero enamorados desde sus entrañas, ella daba su vida por él, y él se convertiría en música para ella si era necesario, estuvieron juntos por el camino lo suficiente para que su amor se hiciera conocido, ambos eran exitosos en su trabajo, los rumores de su unión se hacían cada vez más frecuentes, se decía que el torero estaba cambiando su entusiasmo por los toros por amarla a ella, que estaba como en un embrujo, que había cambiado sus prioridades, y era cierto él vivía ahora por y para ella, era ella y su baile su vida entera, decidió hacerla su esposa, pero ella tenía otros planes, en su carrera aparecía la oportunidad de irse al a alguno de esos países distantes a mejorar su baile, él desesperado trató de evitarlo,
-Haría lo imposible, quédate con migo, yo te haré feliz, no necesitas irte.
-Has cambiado torero, dijo ella, tus corridas no son las de antes, vas a ser un fracasado, a tu lado no me espera más que pobreza.
La bailarina se fue, y los rumores de la ciudad aseguraban que la bailarina se había ido con un hombre, rico y con poder, El torero se sumió en la desesperación, en el dolor de su partida, su vida ya no tenía sentido, la bailarina era todo para él, su vida ahora se limitaba a la arena, a su encuentro con el toro, sería mejor tal vez si su vida terminara allí, cuando la bailarina lo traiciono, había matado su corazón, sus miedos, los toreros deben superar el temor a la muerte y ese dolor eliminó sus miedos, ya nada lo asustaba estaba listo para enfrentar la muerte contra un toro, preparado para retar al toro, para ponerse como carnada, retándolo a quitarle su vida, para acabar con el dolor, así empezó el torero a verse en sus corridas, ningún animal se atrevía a hacerle más que rasguños, por eso finalmente era él quien los aniquilaba, cada corrida era una esperanza de muerte, del fin de su dolor, no tiene sentido vivir con el corazón destrozado, su vida se limitó a las corridas y al alcohol, al puro sufrimiento y la espera de la muerte. Así pasaron los años hasta que el torero fue el mejor de los toreros, era reconocido, era un héroe, ya no era un problema para él el dinero, pero seguía en su vacía existencia.
Pero un día apareció la bailarina en son de arrepentimiento.
-das lástima mujer, te cansaste de tu vida con el ricachón y ahora vienes porque soy un héroe.
- no me odies, por favor, dijo ella entre lágrimas, me dí cuenta de mi error, eres tu el único que amo, no hubo un segundo en el que no te pensara ¿te olvidaste de mi?
Al torero le era indiferente, en ese momento la bailarina hizo lo que mejor sabía, bailó, bailó con la pasión de aquella primera vez endulzada por la experiencia y la seducción, bailó para él, y él recordó su amor, cedió ante su historia y sus movimientos; y la vida y la motivación volvió al cuerpo del torero, se sentía humano y cálido de nuevo, su vida de nuevo tenía valor, tenia son, la bailarina era de nuevo su vida. Apareció de nuevo el miedo, miedo a los toros, a perder su vida, miedo a la arena. La bailarina lo tranquilizaba, ese era su trabajo en últimas, dominar a las bestias, pero él se sentía inseguro. Juntos serían los mejores, pensaba la bailarina, después de todo él era para ella. Él ha hecho realidad todos sus sueños, era el mejor torero y tenía a la mujer que amaba, solo quedaba seguir con su camino, pero el temor estaba allí, solo tenía que hacer la corrida de final de temporada, pero su temor aumentaba, el temor se apoderó de él, y finalmente el toro logró tomar su vida.
La multitud apasionada, seducida, aplaudió a Daniela que se había perdido en el caudal de su historia, al revisar su mochila encontró muchas monedas y unos pocos billetes de mil, bueno era algo, lo suficiente para buscar algo en el centro comercial, y pagar una noche en un hotel de los baratísimos que se encuentran en los suburbios de todas las ciudades.

domingo, 24 de abril de 2011

Caligrafías de olvido.


No soy católico practicante. Mi hogar siempre fue un claro ejemplo de libertad de elecciones: nunca nos exigieron ir a cumplir ritos en ningún lugar de culto, nunca nos exigieron hacer la Primera Comunión o la Confirmación, nunca nos exigieron ir a misa los domingos. Aún así conocí bien los principios y dogmas de la Iglesia Católica, pero también un poco los de la Iglesia Pentecostal, un poco los del Budismo, un poco los del Hinduismo, un poco los del mundo Musulmán. No me declaro seguidor de ninguna religión pero tampoco soy ateo. No creo en Dios, en cambio, estoy seguro de su existencia gracias a muchas experiencias vividas y que pocos creerían.
Entre los tantos cuentos de esos que recuerdo desde mi infancia existe uno que se convirtió en mítico: siempre en Viernes Santo llueve a las 3 pm, hora de muerte de Jesús. Este año fue diferente. A las 3 pm no llovió, no hubo nubes, ni un indicio de agua caída del cielo. Desde que pude imaginar y crear supuse que aquella causa de la misteriosa lluvia era simplemente el mismo Dios, que recordaba la muerte de su hijo y lloraba de alegría por lo que esto significaba: la tristeza de la muerte de su hijo encarnado y el perdón al pecado original un día después, en la resurrección.
Pero hoy no llovió. En cambio, en muchos lugares cristianos y no cristianos del mundo, muchas personas cometen actos que injurian a la humanidad misma, muchas veces por necesidad, otras por placer, otras por venganza. En mi cielo no hubo nubes, ni de cerca ni de lejos. En mi cielo Dios no lloró, ni siquiera lanzó un corto suspiro de desaliento o felicidad. En mi cielo no llovió quizá por la inconsciencia de los hombres: antropofagia cultural, económica, política, social, familiar. Los hombres se consumen unos a otros en una sangrienta lucha digna del mayor espectáculo de un reality por ejemplo, en parte fantasía, en parte ignominia. “Perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc. 23, 34) fueron las primeras palabras de este hombre hace 2011 años, cuyo nacimiento rompe la historia de occidente en dos; gracias a su muerte, resurrección y ascensión (si esto es posible) se dividió la religión judía en la nueva fuerza multitudinaria de occidente que cada vez pierde más adeptos en cultos que parecieran exigir entrega absoluta a los principios, dogmas, leyes y normas que cuidan como algo digno de atesorar.
El, Viernes Santo, no llovió en mi cielo y aunque siempre me he sentido antihumanista debido a varios motivos que espero exponer luego, me sentí mas humanos que nunca al darme cuenta que mis propias acciones pueden haber hecho que no lloviera. Pero un grano de arena no hace gran diferencia en una playa. En cambio muchos granos de arena si la hacen. La humanidad es cada vez más algo inhumano, deberíamos buscar nuevas rutas y sentidos en esta época de crisis de sentidos. Amén por los hermanos muertos en nombre del desarrollo, del progreso, de políticas sucias, de imposiciones culturales, de irrespetos sociales, de familias que solo son familias por un apellido común, de analfabetismo económico en manos de un capitalismo voraz y creador de “innecesidades” obligadas. Amén por la muerte de mi creencia mítica, sustento de muchas otras que reevaluaré desde hoy. Seré más práctico. Seré más irreligioso creyente. Seré un poco más inhumanista. Seré otro muerto del sistema. Amén
Felipe Vargas Molina